- ¿Ya se sabe lo que pasa?
- Son picores en el corazón, que se han extendido al resto del cuerpo.
- ¿Y cómo le ha dado eso?
- Dice que cree que ha sido por contacto. Que de tanto estar con él se le ha ido metiendo dentro poquito a poco, en cada roce.
- Pero no estaban juntos de forma constante, ¿cómo ha sido entonces?
- Pues porque resulta que el resto del tiempo lo pensaba todo el rato, ya sabes como es. Y no sólo eso, si no que ahora se le van cayendolos suspiros por ahí.
- Vaya, eso sí es un síntoma grave, con lo bien que los había guardado siempre.
- Eso pensé yo. Pero resulta que cuando estaba en la consulta se le escapó un suspiro pequeñito y casi se pone a llorar.
- ¿Y qué le dijo el médico? ¿Es grave?
- El médico le ha dicho que de alergia nada, que si seguía teniendo esos síntomas en cosa de tres semanas, o que si aumentaban mucho en poco tiempo, fuese a verlo de nuevo. Pero que por lo que le podía adelantar lo que a ella le pasaba no era cosa del polen ni de su gato.
- ¿Entonces?
- Le ha diagnosticado amor, que además resulta que no hay nada que pueda curarlo. Al menos nada que aparezca en el Vademecum.
(¡Me voy a Madrid!)
Perdonad esta ausencia tan enorme, os he echado de menos.
martes, 5 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
eres grande... ¡y por eso me joroba tanto que huyas de aquí!
ResponderEliminargrrrr disfruta Madrid, muy mucho :)
la única cura para el amor es más amor todavía, y eso (a la vez que cura) también acaba empeorando al paciente, así que lo tenemos difícil...
ResponderEliminarp.d. pásalo bien en Madrid, pequeño ser eléctrico :)
El amor es el ùnico mal del que no tienes pretensiones de cura. Se està dispuesto a vivir la ironìa de vivir con ese malestar en el corazòn, porque nos hace sentir vivos. Raro , ¿no?
ResponderEliminarSólo existe un remedio paliativo, que consiste en inducir un coma al paciente.
ResponderEliminarTe quiero. Y si te vienes a Madrid, estarás (un poco) más cerca de mí :3
esos picores son una maravilla...
ResponderEliminarEl amor es una enfermedad muy, muy grave. Pero a la vez bonita (algo complicado).
ResponderEliminarOh, Madrid, te vendrás por estos lares donde habito (;
Si es amor correspondido, entonces no hay de qué preocuparse.
ResponderEliminarUna bolsita llena de sugus de manzana.
TE VOY A ECHAR DE MENOS *gotita*
ResponderEliminarAy, ay, ¡entonces yo también me declaro gustosamente contagiada! Jajaja.
ResponderEliminarBon voyage! :D
Pues oye a mi no me importa enfermar de amor :P
ResponderEliminarPásalo muy bien por mis tierras :D
mmh sería la única enfermedad que querría que me diagnosticaran, sin miedo a que me diera un síncope :) sin duda
ResponderEliminarlindo blog :33 disfruta de Madrid!
Enfermar de amor es un regalo...
ResponderEliminarbueno, hasta cierto punto.
(orgasmo de texto)
y pásalo bien por mi tierra!
Ay, pequeña, te han diagnosticado una enfermedad sin cura (aunque a mí me gusta más hablar de un virus benigno; cuyos síntomas se estacan entre los pulmones y hacen que el aire te sepa a poesía)
ResponderEliminarEspero que te cures pronto de eso antes de que evolucione y sea peor que de estas enfermedades nunca se sabe, disfruta de madrid
ResponderEliminarvaya,eso no se va con nada.
ResponderEliminarDesde luego el amor es la peor de las enfermedades, enfermedad y cura vienen a ser la misma cosa y todo resulta un infierno...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho (:
jajajajaj me encanta esto de diagnosticar es tan original
ResponderEliminarqué tal te va!
lo bueno, es que a veces no hace falta vademecum, a veces es bonito.
ResponderEliminar