martes, 9 de febrero de 2010
Alba se ponía un calcetín diferente en cada pie cuando se levantaba estando triste.
Alba se ponía un calcetín diferente en cada pie cuando se levantaba estando triste. Y si a las cinco de la tarde aún no se le había pasado se compraba una bolsa de palomitas dulces, aunque solo se comía las rosas, porque el resto se las daba a Manuel. Era raro que después de hacer todo eso Alba aun no estuviese contenta, pero si no lo estaba se sentaba en el sofá al lado de su marido y apoyaba la cabeza en su hombro, y al pegársele al pelo la colonia de este, la chica sonreía y se quitaba los calcetines.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
las colonias de quien queremos quitan todos los males :), qué dulce tu texto ^^
ResponderEliminarY si ese chico lleva One Million o CH o Black XS o Dolce and gabana mejor que mejor jujuju.
ResponderEliminarTe quiero :D
oh, por dios...
ResponderEliminareste texto es tan bonito y tiene tanto color...
adoro la colonia de esa persona especial, y más adoro los calcetines desparejados, jsjsjs!
un besito lleno de lacasitos!
y feliz miércoles!
:)
Alba me cae bien, yo también me como las palomitas rojas. són como corazones:)
ResponderEliminarsala comprar unas cortinas rojas, de estas semitransparentes que dejan pasar la luz. Nunca se sabe si harán tú vida mejor :)
ResponderEliminarBesos de muffin! xD
pues lo que hago yo es sacar a pasear la coleccion de envoltorios de caramelos, porque huelen bien y son fresquitos :)
ResponderEliminarSiempre me pongo un calcetín diferente en cada pie. Ya es una costumbre. Y la verdad que a mí, me alegra los días.
ResponderEliminarmuaa!
:)
Yo me pongo calcetines diferentes siempre porque me hace risa ir por la calle pensando en que llevo uno rosa y el otro amarillo pollito.
ResponderEliminarmimo
siempre que intento poner un calcetin diferente en cada pie... no lo consigo
ResponderEliminarTAN HERMOSOOOO LO QUE ACABO DE LEER!!!!
ResponderEliminarUn abrazo desde el silencio!